Inicio 2018
Archivos anuales: 2018
Mujeres en azul paisaje
Mujeres como el azul paisaje viviendo a nuestro lado, descubrirlas es el inicio, buscar sus raíces, entender sus huellas, descifrar sus mensajes para suavizar el día. ¡Tantas mujeres invisibles queriendo aprender a volar!
Cantos rodados en el río
SUEÑO QUE SUEÑO
Sueño que sueño
que no es verdad la vida,
que no veo lo que creo,
que no hay un orden establecido.
Que no hablamos el lenguaje
de los ángeles en el alto cielo
ni el de los demonios en el infierno tan temido.
Interpretamos personajes varios,
pequeños aprendices que no sabemos,
pensamos que vivimos
cuando morimos
en ese intento.
Esperamos porque no esperamos.
Y lloramos por no reír.
Los versos que nunca os dije
Encontrarás, lector, tan pronto pases página, una obstinada búsqueda de libertad y una palpable pujanza femenina, que no es rebeldía, pero sí empeño ante el –en el más amplio sentido del término– extravío de sí misma; hallarás poemas de juventud brillante que empieza a marchitarse; múltiples motivos con los que la autora se reconforta en unas ocasiones o lamenta, en otras, la luz ya acaecida, el amor que cambia o el amor que nos transforma. Poesía limpia y conversacional sobre esos vínculos afectivos, los del día a día, irreconciliables casi siempre, que tanto nos atan para hacernos felices o desdichados o convertirse en secuela de ausencia.
AURELIO GONZÁLEZ OVIES (escritor)
Un cucuruchu d’olivines
“Vicente García Oliva, que ye un home formal, un opinador d’enfotu, o seya dalguién que s’espresa dende la so honrada intelixencia con un mui sensatu sentíu críticu y, poro, convincente –nun hai más que lleer el so blogue “Trabayu de campu” pa constatalo-, lleva nes entreteles un Vicente un poco menos dulce que’l vermú y con una medio sonrisa picotera y un pocoñín amarga (con pebida dientro); tal ye’l cariz del mundu al que-y tien que poner cara. Ye como si al lleer la prensa na barra del bar les noticies lu dexaren un poco secu y un poco pimpli mesmísimamente como’l vermú, y, home de bien, notara que tenía que dicir daqué. Camiento que dende’l nomatu a la barra fueron arrodiándolu les muses y nun tuvo escapatoria; entamó a dar cuenta de les tapines de cada día. Vicente García Oliva aprendió coles sos olivines a prauticar la doméstica habilidá de pinchar con paliyu y de tirar la pebida con gracia, cola gracia precisa hasta cuando la gracia que la inspira nun tien nenguna gracia…”
Un piano entre la nieve
La poesía nos adentra en los territorios inexplorados de nuestro propio ser, a través de la indagación en el vasto mundo emocional y de la evocación. La palabra poética es para Isabel Marina, la autora de este emocionante y reflexivo libro de poemas, la forma más artística de la literatura, cercana a la pintura, la escultura, la música… Junto con el mundo del inconsciente, de la imaginación y de los sueños, la poesía es el lugar donde la belleza y la libertad son aún posibles.
Y si el viento fuera llanto
En la poesía de Ceferino no falta ni sobra nada; es un auténtico poeta, en tanto creador de constructos, de poemas-cosa, que van configurando el libro a base de crear campos semánticos en contextos de gran riqueza, de poderosa evocación, hable de la infancia, del amor o de la muerte. Yo sé que Ceferino es un gran improvisador de versos; en una circunstancia indeterminada, te aborda con una frase brillante; de hecho, si te dedica un libro siempre va precedido de una impresión personal ingeniosa. Esa facilidad expresiva, esa capacidad analógica, sublimada y en un tono grave, es característica de este libro que presentamos, Y si el viento fuera llanto.
Pelayo Fueyo
Danzar en el abismo
(…) Danzar en el abismo es un hermoso poemario que acerca al lector, como siempre lo ha hecho la poe - sía, a miradas nuevas y profundas, que a veces vie - nen como un golpe seco para quien está desprevenido en la morada de la cotidianidad. Habla en este libro, en ocasiones, un ser que se busca, y surge con toda nitidez, otras veces, el grito de una mujer; habla al - guien que reflexiona sobre el mundo que le ha tocado habitar, repleto de bellos paisajes, de imágenes cau - tivadoras, pero también de la más terrible barbarie; habla una poeta, una escritora que en cada una de las cuatro partes del libro, Mirar hacia atrás, Las migas de tu nombre, Silencio y Agonías verbales, deja ver cómo, dentro de sí, irrumpe la escritura misma, una voz que se observa mientras la pluma avanza y que nos deja en uno de estos poemas un llamado sobre algo central en sus escritos: Escribo y me procuro -no hay otra salida-/ mi propio nacimiento./Pero he nacido con hambre y con dolor./No podría morir ni renacer de otra manera.
María Orfaley Ortiz Medina
Pájaro Herido
«El lector se siente observado por el viento, por el bosque y la nieve, por los recuerdos de una edad hilada por cromos y antiguas bicicletas que llenan la sangre de una dulce lejanía que Carlos Iglesias transforma en un suave resplandor».
ALEJANDRO LÓPEZ ANDRADA
Patria en pallabres menores
Nos cuasi cuarenta poemes de Patria en pallabres menores Inaciu Galán percuerre la so xeografía sentimental al traviés de delles de les pallabres que configuraron la construcción de la so identidá y la so memoria de mocedá. Un llibru estructuráu en cuatro estayes que sigue la llinia temática de Tierra podre, el so primer poemariu, reflexonando sobre’l pasu’l tiempu, los espacios de vida y la identidá colectiva dende la perspectiva personal.
Como quien silba en el vacío
¿En qué consiste realmente el paso del tiempo? Como quien silba en el vacío intenta retratar la esquiva noción del tiempo, acotada y perseguida por el ser humano en toda era y lugar. Tal y como el título pretende sugerir, es improbable que este poemario alcance tan remoto objetivo. Pero, en el camino, en esa tierra de nadie, feudo de la duda y del eterno interrogante, halla quizá su razón de ser. Son inabarcables las incertidumbres surgidas al preguntarnos acerca de la esencia del tiempo. Y en este caso, mucho antes de formular la pregun - ta, el autor sabe que no hallará –tampoco esta vez– la respuesta. Tan solo cosechará nuevas dudas que acaso, por simple distracción, ayuden levemente a sobrellevar el vacío, la ceguera y la impotencia ante la cuestión inicial, jamás resuelta.